La gastritis nerviosa afecta directamente al estómago, como el resto de gastritis, pero tiene una característica muy peculiar: La causa tiene un carácter psicológico y emocional, no tanto físico.
La gastritis nerviosa se llama en ocasiones gastritis emocional, y su principal causa son los malos hábitos alimenticios provocados por el nerviosismo, el estrés e incluso la depresión.
¿Qué síntomas se presentan?
El síntoma pricipal es un dolor muy agudo en la boca del estómago, acompañado muchas veces por mareos, vómitos y nauseas. También es posible sentir una especie de acidez o ardor en toda la zona estomacal, ya sea a la hora de comer o durante todo el día.
Por supuesto, todo esto vendrá acompañado de los síntomas psicológicos correspondientes: estrés, nerviosismo generalizado, ansiedad, tensión e incluso depresión y similares. Recordemos que esta enfermedad tiene su causa en estos factores principalmente.
¿Cómo podemos curarnos de este tipo de gastritis?
Existen muchos tratamientos y remedios, así como medicinas (inhibidores de la acidez en su gran mayoría) que pueden ser bastante eficaces. Ahora bien, para este tipo de gastritis lo más recomendable es:
¿Se puede transformar en crónica?
Es una pregunta que mucha gente se hace cuando le diagnostican gastritis. Esta enfermedad puede ser o aguda o crónica. La diferencia es que la aguda dura muy poco en el tiempo pero presenta unos síntomas mucho más dolorosos mientras que la crónica perdura muchísimo más en el tiempo (incluso toda la vida si no se trata como es debido) pero presenta unos síntomas mucho más leves.
La gastroenteritis emocional tiene un alto porcentaje de convertirse en crónica debido a que los factores psicológicos involucrados no suelen ser puntuales. Es por ello esencial que se acuda a un especialista lo antes posible al observar cualquier síntoma.
La gastritis nerviosa se llama en ocasiones gastritis emocional, y su principal causa son los malos hábitos alimenticios provocados por el nerviosismo, el estrés e incluso la depresión.
¿Qué síntomas se presentan?
El síntoma pricipal es un dolor muy agudo en la boca del estómago, acompañado muchas veces por mareos, vómitos y nauseas. También es posible sentir una especie de acidez o ardor en toda la zona estomacal, ya sea a la hora de comer o durante todo el día.
Por supuesto, todo esto vendrá acompañado de los síntomas psicológicos correspondientes: estrés, nerviosismo generalizado, ansiedad, tensión e incluso depresión y similares. Recordemos que esta enfermedad tiene su causa en estos factores principalmente.
¿Cómo podemos curarnos de este tipo de gastritis?
Existen muchos tratamientos y remedios, así como medicinas (inhibidores de la acidez en su gran mayoría) que pueden ser bastante eficaces. Ahora bien, para este tipo de gastritis lo más recomendable es:
- Solucionar los problemas psicológicos: Es importante remediar y cortar de raiz la causa que nos está provocando el dolor de estómago. Lo recomendable es acudir a un psicólogo o especialista y comenzar una terapia para cambiar nuestra forma de vida. Necesitamos olvidarnos del estrés y de la ansiedad.
- Cambiar los hábitos alimenticios. Lo recomendable es comenzar con dietas blandas, eliminando alimentos muy agresivos para el estómago. Poco a poco ir incorporando alimentos sólidos a nuestra dieta hasta que notemos una mejoría. Es muy importante en este punto cambiar nuestra forma de comer, nada de comer con prisas y ansiedad, nada de comer lo primero que veamos en la nevera, nada de comer a cualquier hora del día.
¿Se puede transformar en crónica?
Es una pregunta que mucha gente se hace cuando le diagnostican gastritis. Esta enfermedad puede ser o aguda o crónica. La diferencia es que la aguda dura muy poco en el tiempo pero presenta unos síntomas mucho más dolorosos mientras que la crónica perdura muchísimo más en el tiempo (incluso toda la vida si no se trata como es debido) pero presenta unos síntomas mucho más leves.
La gastroenteritis emocional tiene un alto porcentaje de convertirse en crónica debido a que los factores psicológicos involucrados no suelen ser puntuales. Es por ello esencial que se acuda a un especialista lo antes posible al observar cualquier síntoma.